El pueblo colombiano, que es el constituyente primario, está indignado por la sentencia C-055-22 que han proferido 5 magistrados de la Corte Constitucional.
Esta herido, con mucho dolor, por que no acepta que estas 5 personas le impongan al país una sentencia de muerte, que destruye su presente y su futuro, al condenar a la muerte cruel por aborto a los seres más indefensos e inocentes, nuestros bebes por nacer. El pueblo colombiano exige que se revoque inmediatamente esa sentencia, la C-055-22.
Por ello, se ha levantado, de manera pacífica y se manifiesta en los pueblos y ciudades, a lo largo y ancho del país contra esta determinación inconstitucional y criminal de la corte, y esta gritando al mundo que no se resigna y que no descansará hasta que se restablezca y se garantice el derecho a la vida desde el momento de la fecundación hasta la muerte natural.
La Constitución de Colombia reza en su artículo 11: “el derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de muerte”. ¿Qué otra interpretación se necesita para este axioma tan contundente?
El pueblo colombiano luchará para que esta nefasta sentencia sea anulada.
Utilizaremos todos los medios legales, políticos, culturales y sociales que nos brinda el estado de derecho para restablecer precisamente el derecho a la vida, que ha sido vulnerado de manera sistemática por los fallos de la Corte Constitucional desde hace décadas.
Por tanto,
Pedimos que los 5 magistrados que han emitido esta sentencia renuncien a sus cargos, particularmente, Antonio José Lizarazo Ocampo, José Fernando Reyes, Julio Andrés Ossa y Diana Fajardo y que además respondan judicialmente ante el pueblo por este abuso de poder, prevaricando con su totalitarismo judicial.
Invitamos a la nación a repensar el papel y la función de la Corte Constitucional que se ha convertido en un órgano que rompe el equilibrio de poderes, destruye el sistema democrático, deforma con sus reinterpretaciones de manera constante y sin limites la Constitución que juro proteger y ha apostatado por tanto, de la razón para la que fue creada.
Colombia es un país que ama y respeta la vida, que no quiere nuevas violencias elaboradas desde los despachos de la Corte Constitucional, especialmente las que permiten y promueven la masacre de nuestros bebes por nacer.
Seguiremos movilizados hasta parar esta masacre,
COLOMBIA, febrero de 2022.